Aquella tarde, recibí un regalo muy especial, no lo esperaba y tras el papel de regalo surgió una mariposa de lata mecánica. Tenía una cuerda, la accioné y comenzó a aletear, pero solamente podía dar volteretas, no volaba. La contemplé durante un tiempo y pensé qué podría hacer para que pudiese volar, nuevamente accioné la cuerda, elevé la mariposa con mis manos y entonces sonriendo pensé ¡ ya puedes volar!
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